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DÍA DE REYES

Hoy es uno de los días más bonitos del año.

La Noche de Reyes y el día de Reyes son dos momentos estelares en el diccionario emocional de cada unos de nosotros.

A pesar de que cada país tiene su noche estelar, ya que no se celebra la festividad de los Reyes Magos en todos los países, este día evoca a los sueños más reales de cuando éramos niños.

La Noche de Reyes nos remite a nuestra infancia, a los sueños y a los deseos escritos, sobre un papel, con letra de palo porque todavía nos sabíamos escribir en redondilla.

El día de Reyes nos remite a la ilusión desbordante por despertarse la primera o el primero, esperar a que se despertaran tus hermanos y hermanas, los abuelos que vivían en casa y los padres.

Y entrar todos juntos al comedor lleno de regalos, para todos, Unos grandes, otros pequeños, unos repetidos, otros nuevos, unos acertados otros no pedidos; pero todos envueltos, nombrados y deliciosamente puestos en forma de castillo, o por el contrario, minuciosamente escondidos detrás de muebles, mesas y sofás, que tenias que ir encontrando.

Sin embargo, no todas las infancias tuvieron Reyes, ya que en la postguerra y en ciertas partes del país, la crudeza de la miseria quizás dejaba a aquellos niños y niñas sin sus lápices de colores o sin la muñeca que lloraba al sacarle el chupete.

Hoy en día, se recogen regalos para que la pobreza también descanse un día, y todos los niños y niñas tengan su regalo de Reyes.

 

Los Reyes nos evocan a la inocencia de la infancia, a creer y mantener el secreto de lo sagrado, a la alegría por la sorpresa, a los nervios por el deseo infundado, a la ilusión por la ilusión de ilusionarnos. Al arte de convertir un día del calendario en el día más deseado por pequeños, mayores, ancianos, hijos y padres. Por todos !!

La inocencia es un bien propio de la infancia y una característica denostada cuando te vuelves adulto. Cuando la inocencia, del latín innocentiaaquel que no concibe ni siente el mal” o sea, se siente en paz y libre de culpa, se va perdiendo al hacernos adultos, va dejando espacio a otro tipo de emociones y sentimientos, responsabilidades, temores, miedos y culpas que tiñe la vida de un gris oscuro que lo envuelve todo.

El secreto más preciado del día de Reyes, es el secreto mejor guardado de la biografía de cada unos de nosotros. Los secretos, tan propios de la infancia y de sus recónditos vericuetos relacionales, en los que aquello que tu sabes y tus amigos no saben, se convierte en el tesoro mejor guardado y mejor vigilado de todos, triunfa con el secreto de mantener en secreto, quién trae los regalos del día de Reyes.

Y eso, para mi, romántica espectadora de la vida, es uno de los aspectos más tiernos de la historia de los Reyes magos.

Y ya por último, creo que el día de Reyes nos remite al bonito acto de regalar . Ese acto, sincero y humilde en el que se pretende “agasajar, tratar bien, mimar” a quienes amas, nos remite a un gesto precioso que una vez al año, una leyenda famosa, nos invita a practicar.

Ese día, la gente se regala deseos, deseados intensamente, ilusiones aplazadas para ese día, micro-emociones envueltas en palabras bonitas, sentimientos nunca expresados y hoy permitidos.

Nos regalamos ilusión, alegría, sorpresa y emoción.

Nos regalamos ternura, esmero, cariño y amor.

Nos regalamos inocencia, intuición, acierto y satisfacción,.

Tan solo por todo ello : ! Feliz día de Reyes y disfrútenlo con máxima inocencia !!!

Barcelona, 6 enero 2023

 

 

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