Llegué al mundo del Trabajo Social casi por casualidad.
Una serie de circunstancias personales y académicas que no controlé y que sucedieron sin saber porqué me llevaron hacia esta formación. Ahora, después de más de 25 años trabajando con las personas y la comunidad he entendido perfectamente bien, porqué estoy ejerciendo esta divina profesión.

Ya desde pequeñita me gustaba hacer emerger las capacidades de las personas. Cuando tenia tan solo 9 o 10 años enseñé a leer a mi abuela. Quería que entendiera qué decía el periódico que ella ojeaba cada día. ¡¡¡Y aprendió a leer a los 78 años !!!

De adolescente y en época de elegir carrera estaba indecisa entre medicina y magisterio. No entré ni en una ni en la otra. Pero siempre me ha gustado la salud, la formación y la sensibilización de la sociedad.

Estudié Trabajo Social y Psicología a la vez. Terminé Trabajo Social y estuve tres años en el Departamento de Justicia atendiendo a la población delincuente que pasaba diariamente por el juzgado de guardia. Una experiencia dura y violenta para una joven de 22 años. Vi los calabozos, las cárceles de mujeres, de jóvenes, la Modelo, los juzgados y la aplicación de las pocas medidas de reinserción social que, en aquel entonces, había para jóvenes con adicción a la heroína.

En cuanto pude me fui a un campo más saludable, el de la atención primaria de salud. Allí empecé a experimentar la dificultades de la interdisciplinariedad y la magia y la potencia del trabajo en equipo. Todo ello me permitió llegar con 26 años, al campo de la salud mental en la Fundació Hospital Sant Pere Claver, donde crecí y me formé personal y profesionalmente.

Entiendo que la salud mental, el bienestar emocional, la inteligencia afectiva y el trato afectuoso con uno mismo y con su entorno, sea en la familia, en la escuela o en las organizaciones laborales es la base esencial para una buena relación entre las personas y para obtener un buen clima familiar y laboral.

Hace más de 25 años que trabajo en el ámbito de la salud mental. Quince años como trabajadora social del centro de salud mental de un barrio de mi ciudad natal, Barcelona. Y doce años como directora de la Fundació Salut Mental Catalunya que, gestiona servicios dirigidos a personas con trastorno mental y a sus familias.

Persona curiosa y con interés continuado por saber y aprender y nunca he dejado de estudiar y de seguir formándome. Así pues, hice el Postgrado de Salud Mental e Inmigración, el Máster en Ecología Emocional y la formación como Supervisora de Trabajo Social en el Colegio Profesional de Trabajo Social de Catalunya.

Interesada en la formación de los jóvenes y de las futuras trabajadoras sociales, hace cinco años me inicié como profesora asociada en la Universidad Central de Barcelona del Grado de Trabajo Social, soy profesora colaboradora del Máster de Trabajo Social Sanitario de la UOC. También colaboré en el Postgrado de Salud Mental Comunitaria de la misma universidad.

En el año 2017 publiqué mi primer libro, Alas de papel, otra mirada a la persona con trastorno mental. Libro que recoge la esencia de mi persona y de mi profesionalidad. El respeto por una escucha atenta, la magia por descubrir las cualidades y capacidades de las personas y la voluntad efímera de dejar, ni que sea pequeña, una huella en el otro.

Y en este deseo de transcender en el otro y dejar un mínimo impacto de mi forma de ver el mundo, he dedicado mi máxima atención durante estos últimos 25 años en la crianza, educación y acompañamiento amoroso, estrecho, cuidadoso, respetuoso y delicado de mis dos hijos.

Con ellos aprendo tanto, día a día, que les agradezco que sean el motor y el espejo de mis sueños ¡!